sábado, 13 de julio de 2013

DADNOS

"Dadnos", el poema que más me gusta de Primo Levi, podría situarse en cualquier época -fuera de la Shoá, a la que Levi seguramente alude, como en la mayoría de sus obras-.

Dadnos
Dadnos algo que destruir:
una corona de flores, una esquina tranquila,
un correligionario, un magistrado,
una cabina telefónica,
un periodista, un renegado,
un hincha del equipo contrario.
una farola, una tapa de alcantarilla, un banco.
Dadnos algo que ensuciar:
una pared blanqueada, una lápida.
Dadnos algo que violar:
una muchacha tímida,
un macizo de flores, nosotros mismos.
No nos despreciéis, somos heraldos y profetas.
Dadnos algo que queme, ofenda, corte, destroce, apeste
y nos haga sentir que existimos.
Dadnos un bate o una pistola,
dadnos una jeringa o una Suzuki.
Compadecednos.
30 de abril de 1984

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