miércoles, 22 de diciembre de 2021

TROMPE L'OEIL

 

STILL LIFE, VIOLIN AND MUSIC, WILLIAM MICHAEL HARNETT

Muy pocos cuadros cuelgan en las paredes de mi casa, y uno es éste de William Michael Harnett, de estilo trompe l'oeil. Un género de pintura que por lo general me apasiona por la genialidad con la que logra el engaño. Diversas técnicas permiten este hiperrealismo y siempre me sorprenden (principalmente, el borde o marco del objeto pintado coincide con el marco del cuadro mismo, lo que ayuda a la confusión).

OTRO CUADRO DE HARNETT

Este cuadro  me recuerda a mi abuelo materno, José Cukierman del que conservo un recuerdo muy nítido de una situación en la que por algún motivo desconocido se sintió molesto mientras tocaba el violín y, enojado, lo guardó y dijo: "No voy tocar más". 

Tocando el violín  José logró un trabajo en la orquesta de radio Belgrano y pudo mandar a buscar -después de dos años de ahorrar en Argentina-, a su familia compuesta por mi abuela, mamá y mi tío, muy poco  antes  de la invasión nazi a Polonia, donde ellos vivían. Mamá sólo tenía 15 años, cuando perdieron a casi todo el resto de la familia.

Cuando yo era pequeña, esa oración del abuelo me resultaba muy tierna y hasta el día de hoy, cuando les digo a Daniel o a Luciana que no me están escuchando, repito la frase sintetizadora: "No voy tocar más". 

Además, también conservo alguna composición para violín de su autoría que alguna vez conseguí que  grabaran en piano, para poder escucharla y, sobre todo, la imagen de mi abuela llorando, con el pañuelo apretado en la mano, siempre que nos recibía en la puerta de su casa.  

viernes, 17 de diciembre de 2021

UN MAZO DE CARTAS INUSUAL

   MAZO DE CARTAS SOBRE ESCRITORES, UNA SOLA ES MUJER, AÑO 1963


En la actualidad y ya desde hace bastante años existe todo tipo de juegos didácticos, incluyendo cartas muy variadas. 

Pero cuando éramos pequeños, nuestros juegos se limitaban mucho en comparación, y cualquier novedad llamaba mi atención. 

Eso mismo pasó cuando un escritor, amigo de mi papá, trajo este mazo de cartas que reunía los datos principales y una foto de un escritor idish en cada una. Además de las cartas, venía un manualcito con las reglas del juego. 

Como era muy chica para entender tanto idioma, aunque con los años algunos escritores que aparecían en las cartas los fui estudiando en el Seminario (primario y secundario de estudios judaicos) y los fui conociendo,  la mayoría de ellos quedó como una incógnita para mi. Repasaba las cartas buscando sin resultado alguno que mi papá apareciera entre los escritores mencionados, pero por alguna explicación que no recuerdo, él decía que no figuraba allí.

No obstante, me gustaba tanto el objeto en sí, que siempre pensaba que tenía que atesorarlo de algún modo, que sería de gran utilidad seguramente en el futuro.

Eso no ocurrió y lo reencontré, eso sí, entre otros tesoros con los que compongo mis ambientes en miniatura, mis Arte tecno. 

Ahí estaba, casi intacto, el mazo de cartas -que seguramente habría sido objeto de permutación por otra cosa más atractiva en nuestra infancia cuando hacíamos "intercambio de cosas" con mi hermano-. Pero finalmente, me aseguré de que las cartas  quedaran en mi poder.

Nunca jugué con ellas, nunca llegué a leer su material cabalmente y, sin embargo, como muchos otros objetos, necesito que esté allí, que permanezca en el campo de lo tangible -tratándose de un mazo de cartas, lo es más que un libro con la misma información-, para poder volver una y otra vez a mirar esas caras en blanco y negro, esos nombres e intentar retener alguno más, por si alguna vez encuentro en librerías viejas textos traducidos de alguno. O tal vez sólo lo quiero como un viejo talismán a través del cual recuperar la infancia.

jueves, 9 de diciembre de 2021

PARA DESPEDIR EL AÑO LECTIVO: JUEGOS, UN PIZARRÓN Y PRÓXIMOS PREMIOS!!



Rápidamente  pasaron los meses de presencialidad en el Ciclo de Capacitación Laboral y llegamos a diciembre, nuestra última clase propiamente dicha. Llevamos juegos realizados en Scratch y JavaScript, muchos del libro Tecnología creativa, pero esta vez para que los jueguen, sin intervenir. Ideas para el futuro, para que sigan aprendiendo programación.

Vimos los videos que resumió Gustavo B sobre el trabajo de los martes durante la pandemia. Y el diario que este mismo alumno llevó sobre sus tareas cotidianas, por propuesta mía, y cómo fue evolucionando para terminar con mejores imágenes y más expresión de sus sentimientos en las últimas semanas.

Ya habíamos fabricado tarjetas de Navidad interactivas la clase anterior e hicimos una muestra interna de sus collages interactivos autobiográficos. Los trabajos quedaron genial!!

Mirando los videos resumen, me di cuenta de que habíamos realizado muchas actividades y habían resultado creativas y bastante interesantes para los alumnos. Mi propósito había sido embarcarlos en lo expresivo a través de la programación y el dibujo en 3D más otros software que aprendían con Daniel. Luciana les dio una clase de introducción a la Robótica hace poco y en estas últimas clases, nos dedicamos a bucear en sus propios intereses y deseos, sus pasiones, que quedaron plasmadas en el proyecto de collage.

A pesar de la pandemia, el trabajo online y las limitaciones que tuvimos en clase presencial, pude conocerlos más y compartir momentos hermosos con ellos. Los quiero y espero que aquellos que terminan el Curso sigan explorando, estudiando y buscando propuestas y por supuesto consigan algún tipo de trabajo o actividad rentada, ya que es uno de los principales motivos de preocupación para todos.

Quedamos entre todos de acuerdo que el último encuentro del próximo martes, después de la entrega de diplomas de los que egresan,  jugaríamos a algo y como premio, habría tres opciones (cajas de Arte tecno como las que aprenden a crear en épocas de normalidad). 

miércoles, 8 de diciembre de 2021

MUJERES CON CIENCIA (JUEGO)

https://mujeresconciencia.com/2021/01/22/la-oca-de-las-cientificas/?fbclid=IwAR2V3mwR4coJNZDkGqSIFEHYVsvwN-QvDv_nEx7bUMHQUeXX8I8tp8x8N8c 

1 la bióloga del desarrollo Christiane Nüsslein-Volhard, 2 la bioquímica Elizabeth Blackburn, 3 la química Ada E. Yonath, 4 la politóloga y economista Elinor Ostrom, 5 la neurofisióloga May Britt Moser, 6 la médica y química Tu Youyou, 7 la química Carol V. Robinson, 8 la bacterióloga Pascale Cossart, 9 la bióloga celular Sophie Martin, 10 la microbióloga Geneviève Almouzni, 11 la bióloga molecular Margarita Salas, 12 la física de partículas Fabiola Gianotti, 13 la neurobióloga Mara Dierssen Sotos, 14 la antropóloga y economista Christiana Figueres, 15 la biotecnóloga Kiran Mazumdar-Shaw, 16 la ingeniera mecánica Gwynne Shotwell, 17 la médica Margaret Chan, 18 la bióloga de plantas Caroline Dean, 19 la bióloga Fiona Watt, 20 la bióloga molecular María Blasco Marhuenda, 21 la física Mildred Dresselhaus, 22 la astrofísica Margaret Geller, 23 la primatóloga y etóloga Jane Goodall, 24 la física Lene Vestergaard Hau, 25 la astrónoma Carolyn Porco, 26 la física y matemática Ingrid Daubechies, 27 la psiquiatra Nora Volkow, 28 la ingeniera Elena García Armada, 29 la psicóloga Sonja Lyubomirsky, 30 la matemática Maryam Mirzakhani, 31 la neurocientífica Katrin Amunts, 32 la antropóloga y bióloga Helen Fisher, 33 la psicóloga social Jennifer Eberhardt, y 34 la farmacéutica María Vallet Regí.



https://youtu.be/YmOY0vowq-k


martes, 7 de diciembre de 2021

SCRATCH Y LAS POSIBILIDADES DE CUSTOMIZAR LOS PROYECTOS


Según Mitchel Resnick, el Scratch fue creado con algunas características superadoras respecto a versiones anteriores de Logo y otros lenguajes similares. Los problemas que los niños encuentran en la precisión del uso de un vocabulario y una gramática, que además están siempre en inglés, y lo trabajoso de cualquier lenguaje de Programación para la creación de escenas animadas, multimedia, etc., llevaron a su creador a la idea de lograr un idioma que fuese "lúdico, significativo y social".

En este caso, nos referiremos al aspecto "significativo" o la capacidad del Scratch de personalizarse al programarlo. 

Uno puede elegir los fondos, las imágenes para los sprites, (en algunos casos las series de disfraces para crear animaciones en forma de gif animados), las melodías, etc. 

Y aun si proponemos ejercicios como Playground Navidad, que es un "patio de juegos" con muchos recursos ya incorporados (personajes de Zombitaun, botones para cambiar el paisaje -capturado en 2D del modelo 3D de la isla, botón para cambiar las combinaciones de colores de cada fondo, botón para  diferentes adornos que se pueden animar, variedad de comestibles y de cajas o bolsos con juguetes u objetos que querramos incorporarles.

Como los alumnos pueden duplicar fácilmente cualquiera de los objetos que trae el proyecto, modificar su tamaño, agregar otros de la librería de Scratch o de la web así como importar  melodías también de Internet, cada "tarjeta interactiva" de Navidad tendrá la impronta personal, como se lo propuso Mitch. :)

NAVIDAD "MAKER" (CALENDARIO DE ADVIENTO)

sábado, 4 de diciembre de 2021

IMPROVISAR


Muchas palabras que en determinado momento son innovadoras -inclusive la palabra "innovadora"-, pasan al repertorio de lenguaje burocrático y obligado hasta perder el verdadero significado. Al respecto Stephen Nachmanovitch en su libro "Improvisar" propone paradójicamente palabras más arcaicas para dotar de sentido a lo nuevo. Volveré seguramente a mencionar muchos de sus conceptos sobre la creación que transmite en esta nueva obra. 
Pero hoy quiero homenajearlo por medio de mi recuerdo de su visita a Buenos Aires en 2003 y a nuestra oficina, en la que hablamos -en my bad English y su reducido español- sobre las tecnologías, la música y el arte en general. Y Stephen nos mostró su software Música visual, alguna de cuyas versiones que veníamos usando con los niños, entre las diversas novedades que en ese momento y siempre van surgiendo.
Stephen me obsequió su "Free Play", que es una obra que me impactó fuertemente y que al igual que esta nueva, no desperdicia un solo párrafo sin decir algo significativo.

Nachmanovitch - Visual Music Tone Painter - Smithsonian January 2000 from Stephen Nachmanovitch on Vimeo.