viernes, 17 de diciembre de 2021

UN MAZO DE CARTAS INUSUAL

   MAZO DE CARTAS SOBRE ESCRITORES, UNA SOLA ES MUJER, AÑO 1963


En la actualidad y ya desde hace bastante años existe todo tipo de juegos didácticos, incluyendo cartas muy variadas. 

Pero cuando éramos pequeños, nuestros juegos se limitaban mucho en comparación, y cualquier novedad llamaba mi atención. 

Eso mismo pasó cuando un escritor, amigo de mi papá, trajo este mazo de cartas que reunía los datos principales y una foto de un escritor idish en cada una. Además de las cartas, venía un manualcito con las reglas del juego. 

Como era muy chica para entender tanto idioma, aunque con los años algunos escritores que aparecían en las cartas los fui estudiando en el Seminario (primario y secundario de estudios judaicos) y los fui conociendo,  la mayoría de ellos quedó como una incógnita para mi. Repasaba las cartas buscando sin resultado alguno que mi papá apareciera entre los escritores mencionados, pero por alguna explicación que no recuerdo, él decía que no figuraba allí.

No obstante, me gustaba tanto el objeto en sí, que siempre pensaba que tenía que atesorarlo de algún modo, que sería de gran utilidad seguramente en el futuro.

Eso no ocurrió y lo reencontré, eso sí, entre otros tesoros con los que compongo mis ambientes en miniatura, mis Arte tecno. 

Ahí estaba, casi intacto, el mazo de cartas -que seguramente habría sido objeto de permutación por otra cosa más atractiva en nuestra infancia cuando hacíamos "intercambio de cosas" con mi hermano-. Pero finalmente, me aseguré de que las cartas  quedaran en mi poder.

Nunca jugué con ellas, nunca llegué a leer su material cabalmente y, sin embargo, como muchos otros objetos, necesito que esté allí, que permanezca en el campo de lo tangible -tratándose de un mazo de cartas, lo es más que un libro con la misma información-, para poder volver una y otra vez a mirar esas caras en blanco y negro, esos nombres e intentar retener alguno más, por si alguna vez encuentro en librerías viejas textos traducidos de alguno. O tal vez sólo lo quiero como un viejo talismán a través del cual recuperar la infancia.

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