Pensando sobre lo que conversé con Claudia Bonato de Radio 2 de Rosario, que está por llamarme para la nota al aire:
Hay una brecha cada vez mayor entre educación pública y privada en Argentina, a lo que agregaría que eso ocurre justo cuando necesitamos de nuevos saberes: búsqueda de info, manejo de la misma, pensamiento crítico,TICs (competencias digitales diversas, incluyendo la ofimática), inglés, etc.
Y agregaría que hay otra brecha más: la regional, cuyos datos devuelven pruebas como PISA. Se habla de mucha inversión en educación en Argentina y pocos resultados.
Tenemos problemas llamémosle "metodológicos": queremos abandonar la enseñanza enciclopedista y memorística (tradicional) pero no logramos sustituirla, por lo que los maestros se desprestigian y el público "golpea la puerta de los cuarteles" pidiendo que los alumnos vuelvan a estudiar las tablas de multiplicar y corrijan los errores ortográficos. Es que una cosa es el debate y la discusión, el aprovechar el conocimiento del alumno, la enseñanza activa y otra diferente es el laissez faire: la falta de reglas, de contenidos concretos, de autoridad. Y con las TICs es además como dejar a los alumnos indefensos, en una orfandad digital.
Paradójicamente, las TICs recorren la mayoría de los currículum escolares: a veces con aplicaciones didácticas online, otras con herramientas como las web 2.0 dinámicas y atractivas que estimulan lo expresivo, otras con la Ofimática aplicada a la escuela (Mate con Planilla, taller de escritura con Procesador, Países y datos estadísticos con una Base de datos, etc.) y, otras veces, mediante el aprendizaje de lenguajes de Programación (la ciencia de la Computación). Entonces, urge por un lado la formación de los docentes: es imprescindible dejar atrás mitos como el de los nativos y los inmigrantes digitales que simplifica la sociedad y la divide en dos grupos "antagónicos"(?); poner manos a la obra -y quizás teorizar después de que se vean los resultados de una mejora educativa concreta- (incluyendo para ello a todos los actores necesarios, como los gremios, la comunidad y demás organismos).
Y por otro lado, también tenemos que superar los falsos problemas "ideológicos": sólo intervienen en las decisiones de política educativa ¡en su mayoría expertos en Educación y no en Ciencias, Matemática, Literatura...!
Hay una brecha cada vez mayor entre educación pública y privada en Argentina, a lo que agregaría que eso ocurre justo cuando necesitamos de nuevos saberes: búsqueda de info, manejo de la misma, pensamiento crítico,TICs (competencias digitales diversas, incluyendo la ofimática), inglés, etc.
Y agregaría que hay otra brecha más: la regional, cuyos datos devuelven pruebas como PISA. Se habla de mucha inversión en educación en Argentina y pocos resultados.
Tenemos problemas llamémosle "metodológicos": queremos abandonar la enseñanza enciclopedista y memorística (tradicional) pero no logramos sustituirla, por lo que los maestros se desprestigian y el público "golpea la puerta de los cuarteles" pidiendo que los alumnos vuelvan a estudiar las tablas de multiplicar y corrijan los errores ortográficos. Es que una cosa es el debate y la discusión, el aprovechar el conocimiento del alumno, la enseñanza activa y otra diferente es el laissez faire: la falta de reglas, de contenidos concretos, de autoridad. Y con las TICs es además como dejar a los alumnos indefensos, en una orfandad digital.
Paradójicamente, las TICs recorren la mayoría de los currículum escolares: a veces con aplicaciones didácticas online, otras con herramientas como las web 2.0 dinámicas y atractivas que estimulan lo expresivo, otras con la Ofimática aplicada a la escuela (Mate con Planilla, taller de escritura con Procesador, Países y datos estadísticos con una Base de datos, etc.) y, otras veces, mediante el aprendizaje de lenguajes de Programación (la ciencia de la Computación). Entonces, urge por un lado la formación de los docentes: es imprescindible dejar atrás mitos como el de los nativos y los inmigrantes digitales que simplifica la sociedad y la divide en dos grupos "antagónicos"(?); poner manos a la obra -y quizás teorizar después de que se vean los resultados de una mejora educativa concreta- (incluyendo para ello a todos los actores necesarios, como los gremios, la comunidad y demás organismos).
Y por otro lado, también tenemos que superar los falsos problemas "ideológicos": sólo intervienen en las decisiones de política educativa ¡en su mayoría expertos en Educación y no en Ciencias, Matemática, Literatura...!
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