Entre los recortes del diario que tenía separados para leer en cuanto pudiera, estaba el cuento "El favor", de Marcelo Birmajer. Finalmente pude leerlo y me hizo reír, en especial cuando describe el tipo de personas que cuando uno les hace un favor no sólo no sienten obligación de agradecer sino que creen que deben volver con el siguiente pedido.
Creo que no cualquiera se topa tan seguido con este tipo de gente "agradecida"; hay un cierto "karma" por el que a uno se le "adosan" -término que me gustó en el relato- estas personas.
Esto me recuerda una descripción que leí sobre los parásitos y su clasificación. Están los que producen lesiones en el animal sobre el que habitan mientras que en otros casos se genera una simbiosis, por la cual el que hace de local permanece en equilibrio con el parásito que lo "vive", ya que intercambia con el huésped alguna protección que éste le brinda por ejemplo en relación a alguna plaga.
Muchas veces estuve a punto de ofrecer algo a alguien y, sin embargo, tuve que frenarme porque sabía que ese solo acto generaría una sensación inmediata de grandeza en el otro, que yo estaba lejos de reconocer como genuina.
Creo que no cualquiera se topa tan seguido con este tipo de gente "agradecida"; hay un cierto "karma" por el que a uno se le "adosan" -término que me gustó en el relato- estas personas.
Esto me recuerda una descripción que leí sobre los parásitos y su clasificación. Están los que producen lesiones en el animal sobre el que habitan mientras que en otros casos se genera una simbiosis, por la cual el que hace de local permanece en equilibrio con el parásito que lo "vive", ya que intercambia con el huésped alguna protección que éste le brinda por ejemplo en relación a alguna plaga.
Muchas veces estuve a punto de ofrecer algo a alguien y, sin embargo, tuve que frenarme porque sabía que ese solo acto generaría una sensación inmediata de grandeza en el otro, que yo estaba lejos de reconocer como genuina.
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