Me gusta mucho incluir ejercicios que se inspiran en obras de arte digital. Un autor preferido es éste que nos brinda un sinnúmero de obras interactivas, a partir de las cuales, además de inspiración y en algunos casos aprendizaje del código, nos invita a crear ejercicios originales para nuestros alumnos.
Este diario comenzó en 1996, y fue acompañando mis libros didácticos, en un apartado desde entonces.
jueves, 25 de noviembre de 2021
miércoles, 24 de noviembre de 2021
"HELLO WORLD" O LA IMPORTANCIA DE LA TRADICIÓN
Las consideraciones de Ethan Brown en su primer capítulo del libro "Learning JavaScript", contrastan con la idea que imagina a los programadores como nerds fríos, calculadores e insensibles a los que les interesa la información y lo "digital", alejados de lo "táctil", que representaría lo cercano a los sentimientos y al significado de las cosas.
Cualquiera que lee como me pasó a mí estos párrafos, puede comprender que la necesidad de aprender y enseñar programación es tan humana y sensible como cualquier arte:
"Históricamente, los libros de programación comenzaron con un ejemplo llamado 'Hola,
Mundo' que simplemente imprime la frase 'hola mundo' en su terminal. Puede que sepas que esta tradición se inició en 1972 por Brian Kernighan, un científico que trabajaba en Bell Labs. Fue visto por primera vez impreso en 1978 en 'The C Programming Language', de Brian Kernighan y Dennis Ritchie. Hasta el día de hoy, 'The C Programming Language' es ampliamente considerado como uno de los mejores y más influyentes libros de programación jamás escritos, y me he inspirado mucho en ese trabajo
al escribir este libro.
Si bien 'Hola, mundo' puede parecer anticuado para una generación cada vez más sofisticada de
estudiantes de programación, el significado implícito detrás de esa simple frase es tan potente
hoy como lo fue en 1978: son las primeras palabras pronunciadas por algo al que le has insuflado vida. Es una prueba de que eres Prometeo, robando fuego a los dioses; o el rabí grabando el verdadero nombre de Dios en un golem de arcilla; el aliento del doctor Frankenstein
dando vida a su creación.
Es este sentido de la creación, de la génesis, lo que primero me atrajo a la programación. Tal vez algún día, algún programador, tal vez usted, le dé vida al
primer ser sintiente artificialmente. Y quizás sus primeras palabras sean 'hola mundo'."A Al Terado y nuestros eternos de Zombitaun no les parece anticuada esta tradición y por eso aprovecharon la idea para hacer traducciones y enseñar otros conceptos de Scratch. :) (Tecnología creativa).